Confort

Estoy en un hostal en Salamanca, acabó de lavar toda mi ropa más mi mismo y la vida ahora tiene una pinta muy buena.

Al final ayer hice casi 50 km (el día más largo hasta ahora) y llegue a Calzada de Valdunciel sobre las diez y cuarto deseando una ducha y dormir muy bien.

Fui directamente al único hostal donde el dueño me informó que estaba completo. Bueno, sólo hay 14 km más a Salamanca...  Pero! una persona con reserva no había llegado todavía y ya era demasiado tarde y en principio me podía dar la habitación. Menos mal, que alivio. Y entonces el dueño de repente se acordó de que tenía el móvil de la persona; le llamó y escuché, "vale, vale, todavía la quieres, ok, no hay problema".

El dueño me preguntó que iba a hacer y le dije ir a Salamanca, salvo que había un lugar por el pueblo para acampar. Sin más me dijo que podía usar su pequeño solar. Así que nada de ducha ni una noche muy tranquila, por las tormentas que pasaban, pero mucho mejor que 14 km por carretera en la oscuridad a Salamanca. Gracias al dueño del hostal Pozo (quien también me sirvió un buen jamón en su bar).

Ahora me aspetece ún poco de turismo tranquilo y tal vez una misión para mirar nuevos zapatos, los míos no sólo siguen dandome ampollas, pero también ha empezado de deshacerse, y no creo que vayan a aguantar 850 km más.